En una entrada anterior te daba los motivos para que no te olvides la cámara en casa , pero en este caso no hacía falta, ya que me encontraba muy cerca de ésta, paseando con mis perros.
Suelo salir a pasear al campo con mis tres perros, les encanta pasar por una zona que está repleta de madrigueras de conejos, aun sabiendo que jamás llegarán a atrapar ninguno.
Pues en esta zona se encuentra el protagonista de hoy, el tronco.
Estaba paseando, era un día bastante desapacible, pero mis perros (huskys siberianos), cuanto peor está el tiempo mejor se lo pasan, cuando miré al cielo, vi que había unas nubes muy chulas que tal vez podría captar en una toma.
Me fui a casa y volví con la cámara, además de sacar las nubes tenía que sacar algún motivo en primer plano que contrastara con éstas, y se me ocurrió sacar en la foto este tronco que lleva allí casi toda la vida.
Nikon D5000 Objetivo 18-55 a 18mm
Velocidad 1/200s F/22
Quería también probar el flash, pero al colocar éste mi velocidad de disparo es de 1/200 como máximo, con lo que tuve que cerrar el diafragma a f/22 para que no se me quemara el cielo, con lo que conseguí a su vez una gran profundidad de campo.
Medí la luz en el cielo, con lo que la parte del tronco se me quedaba algo subexpuesta, y precisamente para eso es para lo que iba a usar el flash.
Coloqué un reflector dorado en la parte izquierda, y el flash disparado contra éste.
No soy muy partidario de retoques, pero en este caso hice algunos ajuste de luces y sombras en CAMERA RAW, y este es el resultado.
Ya sabéis, al campo....., también con la cámara.
